Sistemas de Integración Capilárea: porque nunca es demasiado tarde para verse bien

Paz ha apostado por los Sistemas de Integración Capilárea. Tiene 80 años recién cumplidos. De hecho, el día que hablamos con ella, no nos dijo hasta el final de la entrevista que era su cumpleaños. Reconoce que siempre ha sido una mujer muy alegre, muy viva, activa. Le gusta salir, arreglarse. Y no hay más que verla… Nadie adivinaría a la primera su edad. Sigue encargándose de sus nietos, preparando comidas y cenas, ayudando a unos y a otros en todo lo que ella puede. Siempre al pie del cañón.

Pero hace poco más de un año empezó a verse distinta, a notar que algo extraño ocurría con su cabello. Iba cayendo cada vez más, sobre todo de la parte frontal de su cabeza.  “Yo no me había dando cuenta, pero una mañana en el pueblo, al despertarme, me miré al espejo y vi algo extraño. Era como si tuviera una raya en la cabeza. Se lo comenté a mis hijas, que estaban allí de vacaciones. Y a todos nos pareció muy raro”, nos cuenta Paz.

Sin un diagnóstico claro

Fue entonces cuando comenzaron las consultas a médicos, dermatólogos y especialistas. Pero poco adelantaron. A Paz se le habían caído previamente las cejas, algo que suele estar relacionado con el tipo de alopecia que ella tiene. En muchos casos, se suele manifestar primero en las cejas, perdiendo la cola de éstas. Unos meses después, se empieza a notar la caída en el cuero cabelludo.

“Nadie me sabía explicar lo que me pasaba”, asegura Paz. “Me mandaban ungüentos, ampollas, análisis… pero no conseguían dar con el problema. Yo creo que la medicación para el colesterol y la tensión algo tuvo que ver… En el Hospital Gregorio Marañón me llegaron a comentar que había tenido suerte de que este problema se presentase ahora. Me dijeron que esto les pasa a otras mujeres más jóvenes cuando empiezan con la menopausia. Pues sí, menuda suerte he tenido, pensé yo”, dice riendo.

Como a muchas otras mujeres con alopecia, ver cómo poco a poco iba perdiendo el cabello empezó a afectar a su autoestima. “Estaba muy disgustada. Siempre he sido una persona muy alegre y no me apetecía ni salir ni hacer nada. Mis hijas me decían: ponte un pañuelo o un gorrito… Pero nunca me he visto bien con ello. Yo quería una solución”.

Y fue entonces cuando su familia decidió no esperar más y ponerse manos a la obra. Porque lo realmente importante es que ella se viera y se sintiera bien. “Fue mi yerno el que pasó un día por delante de Capilárea y se encargó de hablar con ellos y de pedir cita. No me dijeron nada, pero en julio vinimos porque él quería que para las fiestas del pueblo yo estuviera guapa. En algún otro centro que había visitado antes me habían hablado de que la solución era un Microinjerto. Pero en Capilárea me lo desaconsejaron”.

Sistemas de Integración Capilárea: la solución de Paz

El problema es que la alopecia de Paz seguía activa, por lo que, si se realizaba un Microinjerto, lo más probable es que volviera a perder el pelo implantado. Solo se aconseja en aquellos casos en los que el proceso ha estado parado durante al menos dos años. Pero para Paz un Microinjerto no era la mejor opción.

“La verdad es que a mi edad tampoco quería tener que pasar por una cirugía, aunque fuese pequeña. Había probado también otros tratamientos como el láser. Pero no había notado avances. Y aquí por primera vez me dijeron cuál era mi problema y que la mejor solución era un sistema. El mismo día que acudimos a la cita, nos decidimos a hacerlo”.

El diagnóstico de Paz fue alopecia frontal fibrosante. “Es un tipo de alopecia cicatricial que suele darse sobre todo en las mujeres y que se caracteriza por la perdida de cabello en la zona que conocemos como la diadema, es decir, la parte frontal y los laterales de la cabeza”, explica Soledad Gómez, Tricóloga de Capilárea. “En el caso de Paz, lo mejor era optar por los Sistemas de Integración Capilárea. Se trata de una base de pelo natural que cubría las áreas que ella necesitaba. Se lo personalizamos cien por cien para que se pareciese al máximo su cabello. Después, esta base se integró totalmente con el pelo de Paz. Sus resultados son inmediatos. En muy poco tiempo se recupera la imagen y el paciente puede hacer su vida normal. Y, lo que es más importante, recobra su autoestima al verse mucho mejor”.

Volver a verse con pelo… impacta

Es cierto que el impacto de verse de nuevo con pelo de un día para otro puede ser grande. Y es que, muchas veces, ante las primeras señales de que algo no va bien y estamos perdiendo más pelo de lo normal, hacemos oídos sordos y esperamos demasiado… Tomar cartas cuanto antes en el asunto evita que tengamos que llegar a vernos sin pelo, con una imagen que no es la nuestra. Todo esto afecta considerablemente a nuestra autoestima y a nuestro estado anímico.

“Al principio me costó el cambio de verme de nuevo con pelo. Estaba acostumbrada a verme con tan poco… Pero ahora estoy encantada, porque en Capilárea me han explicado todo muy bien desde el primer momento: qué era, cómo tenía que lavarlo y peinarlo en casa… Mi hija me ayuda, y una vez al mes, venimos para teñirme y seguir adaptándolo. En vez de ir a la peluquería, vengo aquí. Me encanta el trato. Son tan cariñosos y profesionales…”.

Recobrar la confianza y la autoestima

Y el Sistema de Integración Capilárea le ha devuelto su alegría y su confianza, como ella misma nos reconoce: “Cada vez me veo mejor y los demás también. Va cogiendo una forma más natural. Ahora mismo yo ya no puedo estar sin ello. Cuando me preguntan en el pueblo (que ya sabes cómo son) yo les explico que es mi pelo, que son como una especie de extensiones pero en corto. Tira, tira -les digo-, ya verás como es mi pelo. Porque no tengo ningún problema, lo hablo abiertamente con quien sea. Algunos me dicen que ahora estoy más joven que Manuel, mi marido”, comenta riendo.

No hay que esperar a verse sin pelo

Paz es un claro ejemplo de que la edad no es nunca un impedimento para seguir viéndonos y sintiéndonos bien con nosotros mismos. Cuando la cirugía (Mircoinjerto) no es una opción, y cuando otros tratamientos no terminan de dar los resultados esperados (o al menos no en el plazo que nos hemos puesto para recuperar nuestro pelo,) los Sistemas de Integración Capilárea son una solución definitiva que hace que lo recuperemos de forma rápida y sencilla. Y lo que es más importante: que recobremos la autoestima.

Lo que sí es esencial es que contemos siempre con el asesoramiento adecuado y un equipo profesional, que realice la integración perfecta del sistema con nuestro cabello, al tiempo que nos informe de todo el proceso y resuelva cualquier duda que pueda plantearse.

Volver a verte bien es más fácil de lo que crees. No esperes.