Tengo falta de pelo

Tengo falta de pelo y busco trabajo. ¿Lo tengo más difícil en pleno siglo XXI?

Experiencia, cv, conocimientos, aptitudes, profesionalidad… A la hora de buscar un nuevo empleo, éstos deberían ser sin duda los aspectos más importantes a valorar y que más peso deberían tener para elegir al candidato ideal. Al menos en teoría… Porque, no nos engañemos: la imagen cuenta, y mucho.
 
Lógicamente, no es lo mismo optar a un puesto para una vacante en Google que para un despacho de abogados o para una entidad bancaria. Cada perfil profesional puede requerir una imagen concreta. Pero sí hay estudios que demuestran que, a la hora de la selección del candidato o candidata, su imagen, su lenguaje corporal, su vestimenta y también su pelo y peinado son factores esenciales.
 
Si es así… ¿una persona con falta de pelo, alopecia o con algún problema capilar lo tendría más complicado a la hora de conseguir trabajo?
 
Desde luego, no siempre va a ser así. Tener éxito en una selección de personal es una suma de factores. Pero, en muchos casos, la falta de pelo, calvicie o alopecia puede ser un handicap para algunas personas. Al menos, así lo demuestran varios estudios realizados durante los últimos años.
 

¿La falta de pelo realmente influye a la hora de encontrar trabajo?

 
Un estudio realizado en España en el año 2000 y elaborado por la compañía Taylor Nelson AGB para los laboratorios Merck Sharp Dohme España (MSD), analizaba hasta qué punto la falta de pelo puede influir a la hora de seleccionar a un candidato (hombre) para un puesto concreto. El estudio contó con la colaboración de 30 responsables de recursos humanos especializados en selección de personal, de las principales empresas con sede en España (banca, farmacia, alimentación, etc.). El objetivo era cubrir dos puestos: uno de Director de Marketing y otro de Director Comercial.
 
De entre los seis candidatos propuestos, cada responsable tendría que seleccionar a dos para cubrir los puestos. Se suministraron dos fotografías de cada candidato: una de ella con pelo y otra retocada digitalmente con signos claros de una alopecia avanzada. A la mitad de los responsables de selección se les mostró al candidato con pelo, y a la otra mitad con falta de pelo. Por supuesto, el CV en ambos casos era exacto.
 
El estudio asegura que, en la elección del candidato, lo que más pesó fue su experiencia, formación y sus cualidades personales. Pero, llegada la hora de la entrevista (y a igualdad de condiciones)… la cosa cambió, y la calvicie no influyó de forma positiva en la mayoría de los casos. A la hora de convocar a los finalistas a la entrevista personal, la preferencia de candidatos con pelo superaba en un 25% a los candidatos con alopecia. Esta diferencia era aún más notable para los puestos de mayor nivel, llegando incluso a situarse en un 44%.
 
La razón por la cual el seleccionador argumentaba su preferencia ante el candidato con pelo era que su imagen le aportaba un mayor “dinamismo” frente al candidato con alopecia.
 

En España damos más importancia a la falta de pelo que en otros países

 
Así parece asegurarlo un informe presentado bajo el marco del Programa Para la Evaluación Continua del Impacto de la Alopecia, donde varios expertos (dermatólogos y psicólogos en su mayoría) ponían de manifiesto cómo las personas con alopecia en nuestro país tenían más problemas de autoestima, lo que influía en la percepción sobre sí mismos.
 
Según este informe, y al contrario de lo que ocurre en otros países de Europa, los hombres españoles dan más importancia a la calvicie y a la falta de pelo, lo que supone un handicap cuando hablamos de relaciones sociales y profesionales, entre las que también se encuentra la búsqueda de empleo.
 
Hoy en día, resulta mucho más sencillo mejorar nuestra imagen personal y profesional. Desde Mircoinjertos hasta Sistemas de Integración Capilar, tratamientos de Láser y Bioestimulación capilar… Muchas son las alternativas que nos ayudan a recuperar nuestro cabello y a mantener nuestra imagen y nuestra autoestima.
 
Lo más importante es contar con un buen asesoramiento y diagnóstico a medida para poder atajar el problema y encontrar la solución más adecuada. Tanto tu dermatólogo como los profesionales de tu centro o clínica capilar podrán ayudarte a recuperar tu imagen.
 
La falta de pelo no tiene porqué ser un problema para tu futuro profesional. Sólo hay que ponerle remedio 😉